Son muchas y variadas las lesiones que pueden producirse en un accidente de tráfico. En la mayoría de los casos hablamos de lesiones de gravedad baja o media baja, a las que las compañías de seguros e incluso muchas veces los propios médicos no suelen dar demasiada importancia pero que para el lesionado suponen un grave perjuicio, condicionando y limitando en gran medida su vida cotidiana. Además, el hecho de restarles importancia, suele tener 2 consecuencias muy negativas:
– Una lesión leve, que con el tratamiento adecuado podría haber curado sin dejar secuelas, se puede convertir en algo crónico y molesto de por vida.
– La indemnización recibida es muy inferior a la correcta y, en muchas ocasiones, ni siquiera se llega a cobrar indemnización.
Nosotros luchamos para que todas las lesiones sean tenidas en cuenta, desde las más graves hasta las más leves, hacemos la reclamación adecuada y, en caso de necesitarlo, gestionamos el tratamiento médico para nuestros clientes.
Algunas de las lesiones más comunes en accidentes de tráfico son:
Cervicalgia.
La columna cervical se compone de 7 vértebras, que forman un suave arco que mantiene el equilibrio de la cabeza.
La cervicalgia no es una lesión en sí, sino más bien la manifestación de una o múltiples lesiones. Cervicalgia significa literalmente dolor cervical y ese dolor puede estar producido por muchas causas, algunas de origen degenerativo, otras de origen cotidiano y otras de origen traumático.
Cervicalgia de origen degenerativo: Enfermedades como la artritis o el reuma, pequeñas desviaciones de la columna y otras patologías pueden dar lugar a dolores en la zona cervical. Normalmente se combate con tratamientos médicos de larga duración encaminados a aliviar los síntomas de la enfermedad causante.
Cervicalgia de origen cotidiano: nos referimos así a la cervicalgia causada por situaciones, gestos, posturas, etc, que llevamos a cabo en nuestra vida cotidiana: malas posturas, movimientos inadecuados, estrés, etc, suelen ser causa de dolores cervicales. Normalmente estos dolores suelen durar pocos días si se sigue el tratamiento adecuado prescrito por nuestro médico, aunque cada vez más tienen a convertirse en crónicos, llegando algunos estudios a afirmar que la cervicalgia crónica afecta a un 10% de la población, con mayor incidencia entre las mujeres. El tratamiento médico suele consistir en medicación (anti inflamatorios, relajantes musculares y calmantes), implantación de normas de higiene postural, reducción de las causas de estrés y, en casos extremos, tratamiento rehabilitador.
Cervicalgia de origen postraumático: Es la que se produce tras un accidente de tráfico y suele estar motivada por distintas lesiones, causadas por lo que los médicos denominan “Síndrome del latigazo cervical”. Con este nombre definen al movimiento brusco hacia delante y hacia atrás que sufren cabeza y cuello en una colisión. Como consecuencia de esto pueden producirse esguinces, distensiones o roturas de ligamentos y, en casos extremos, hernias de disco. Cada una de estas lesiones requerirán un tratamiento diferente, siendo necesario para la completa curación de casi todas ellas efectuar una rehabilitación adecuada y siendo frecuente la persistencia de secuelas que han de ser completamente indemnizadas.
En muchas ocasiones, el dolor de cuello va acompañado de mareos, vértigos, parestesias y dolor en las extremidades superiores, encontrándonos entonces ante lo que los médicos denominan síndrome postraumático cervical.
Dorsalgia- lumbalgia.
Todo lo que hemos comentado en el caso de la cervicalgia se puede aplicar a la dorsalgia y la lumbalgia.
A nivel médico la espalda se divide en 3 zonas: cervical, dorsal y lumbar. Las causas de lesión en cada una de ellas pueden ser las ya comentadas anteriormente, teniendo en cuenta que el baremo para la valoración de lesiones recogido en la LRCSCVM, toma esta división a la hora de clasificar las secuelas derivadas de un accidente de tráfico y, por tanto, cada secuela deberá ser valorada e indemnizada de manera independiente.
Fracturas.
Son lesiones muy habituales en los accidentes de tráfico. Las hay de muchos tipos, abiertas y cerradas, limpias o con astillamiento del hueso, etc. Si atendemos a los criterios de valoración de secuelas para accidentes de tráfico podemos distinguir 2 fundamentales:
Fracturas que para su curación requieren el empleo de material de osteosíntesis.
El material de osteosíntesis es cualquier tipo de elemento que en medicina se emplea para lograr la unión de un hueso fracturado cuando los medios tradicionales (escayola, etc) no son suficientes. Los más comunes son los tornillos, placas y clavos que se fijan a cada una de las partes fracturadas para unirlas entre sí. La medicina ha avanzado mucho en este campo y hoy en día disponemos de elementos cada vez más eficaces y realizados con mejores materiales, lo que provoca que el número de intervenciones que concluye con éxito sea cada vez mayor, reduciéndose además el número de rechazos y de roturas por fatiga del material gracias al uso de materiales como el titanio.
Pero a pesar de que la medicina nos de tan buenas expectativas en este tipo de lesión, no debemos olvidar que el material de osteosíntesis es un elemento extraño al cuerpo que nos puede acarrear problemas en el futuro y ese perjuicio debe ser indemnizado, igual que la cicatriz que suele quedar tras la intervención y cualquier tipo de limitación a nivel funcional que pueda presentarse en forma de limitación de movimientos o dolores.
Fracturas que para su curación no requieren el empleo de material de osteosíntesis.
Por contraposición a las anteriores, son aquellas fracturas que no requieren el empleo de ningún tipo de material interno o externo para su unión, salvo las técnicas tradicionales de escayolado, inmovilización, etc.
Se suele considerar que este tipo de facturas no deja secuela, pero no siempre es así y hay que tener en cuenta que de una fractura de este tipo pueden derivarse problemas estéticos, dolores o limitaciones que es necesario valorar adecuadamente.
Traumatismo cráneo- encefálico.
Es una lesión muy habitual en accidentes de moto y atropellos en los que la cabeza recibe un violento golpe contra el suelo o contra alguno de los vehículos intervinientes. Dependiendo de la fuerza del golpe recibido y, en el caso de los accidentes de moto, del uso o no del caso, las consecuencias pueden ser más o menos graves, yendo desde una simple contusión y dolor de cabeza a graves lesiones neurológicas, o incluso llegar a provocar el fallecimiento de una persona. Siempre que en un accidente recibamos un golpe en la cabeza es imprescindible acudir a un hospital dónde puedan realizar un estudio completo, normalmente mediante la exploración física junto con la realización de un escáner, para determinar el alcance de las lesiones, ya que puede darse el caso de que los síntomas tarden en presentarse, pudiendo ser irreversibles si no se atienden en un momento temprano.
Perjuicio estético.
Por perjuicio estético se entiende cualquier tipo de consecuencia derivada del accidente que afecte a la imagen física del lesionado. El más normal suele consistir en cicatrices derivadas de cortes, quemaduras, abrasiones, o dejadas por las intervenciones quirúrgicas necesarias para curar las lesiones, pero tampoco debemos olvidar que se considera perjuicio estético a secuelas como la cojera o las deformidades que pueda dejar la mala unión entre las partes de un hueso roto.
Hay determinados tipos de accidentes que, por su manera de producirse, son muy propensos a dejar secuelas estéticas, como por ejemplo, las típicas abrasiones y quemaduras producidas por el asfalto cuando sufrimos un accidente de moto.
Hasta aquí hemos visto algunas de las lesiones más habituales y hemos comentado algunas de las secuelas que suelen producir, pero esto no son más que unas líneas generales. Sea cual sea la gravedad de las lesiones, es imprescindible que recibamos tratamiento médico especializado hasta su total curación. Muchas veces el accidentado de tráfico se encuentra con problemas a la hora de recibir ese tratamiento, viendo como Seguridad Social, mutua laboral y compañías de seguros eluden la responsabilidad. Si ése es su caso, no lo dude, en Indemnización Total lucharemos por conseguir el tratamiento médico que necesita y, además, valoraremos adecuadamente las lesiones y secuelas sufridas para que cobre la máxima indemnización.